miércoles, 21 de abril de 2010

el tauro blanc (Carcharodon carcharias)


El gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias)
Es una especie de elasmobranquio lamniforme de la familia Lamnidae que se encuentra en las aguas cálidas y templadas de casi todos los océanos. Esta especie es la única que sobrevive en la actualidad del género Carcharodon.


Taxonomía

En 1798 Carolus Linnaeus dio al gran tiburón blanco su primer nombre científico, Squalus carcharias. Sir Andrew Smith le dio el nombre genérico Carcharodon en 1833, y en 1873 el nombre genérico fue identificado con el nombre específico de Linnaeus y el nombre científico actual, Carcharodon carcharias. Carcharodon viene de las palabras griegas "karcharos", que significa "agudo" o "dentado", y "odous", que significa "diente".

Nombres comunes

La especie Carcharodon carcharias recibe multitud de nombres a lo largo de su área de distribución. En español, las denominaciones más comunes son tiburón blanco y gran tiburón blanco (esta última influida por el nombre oficial en inglés, great white shark). El nombre de "blanco" se debe a que en algunos ejemplares viejos, con el paso de los años, han ido aclarando el tono negruzco de su dorso hasta un gris claro, y junto al blanquecino del vientre, les dan el aspecto de ser blancos. Y como escualos que son, siguen creciendo a lo largo de su vida y cuanto más viejos más grandes, de ahí lo de "gran blanco".
En España, la denominación tradicional de origen medieval (recuérdese que la propia palabra tiburón procede de la lengua caribe, y por tanto no se incorpora al español hasta el siglo XVI) lo identifica como jaquetón (aumentativo de jaque, amenaza), nombre que junto con distintos adjetivos se aplica también a muchas otras especies de la familia Carcharhinidae. Existe también el nombre jaquetón blanco, derivado de la fusión entre el nombre anterior y el de tiburón blanco, más popular en la actualidad. El nombre de marrajo, como se le menciona a veces, puede llevar a confusiones con otras especies de tiburones.
En Uruguay se da también el nombre de africano a esta especie, mientras que en otros países optan por denominaciones más truculentas como devorador de hombres en Cuba. En este último país también se le conoce como jaquetón de ley, nombre que en España queda reservado a la especie Carcharhinus longimanus.

Descripción
Características generales


Los tiburones blancos se caracterizan por su cuerpo fusiforme y gran robustez, en contraste con las formas aplastadas que suelen lucir otros tiburones. El morro es cónico, corto y grueso. La boca, muy grande y redondeada, tiene forma de arco o parábola. Permanece siempre entreabierta, dejando ver al menos una hilera de dientes de la quijada superior y una o dos de la inferior, mientras el agua penetra en ella y sale continuamente por las branquias. Si este flujo se detuviese, el tiburón se ahogaría por carecer de opérculos para regular el paso correcto del agua, y se hundiría en la misma, ya que al no poseer tampoco vejiga natatoria se ve condenado a estar en continuo movimiento para evitarlo.
Durante el ataque, las fauces se abren hasta tal punto que la forma de la cabeza se deforma, y se cierran luego con una fuerza 300 veces superior a la de una mandíbula humana. Los dientes son grandes, aserrados, de forma triangular y muy anchos. Al contrario que otros tiburones, no poseen diastema ni reducción de diente alguno, sino que tienen toda la quijada provista de dientes alineados e igualmente capaces de aferrar, cortar y desgarrar. Detrás de las dos hileras de dientes principales, los tiburones blancos tienen dos o tres más en continuo crecimiento que suplen la frecuente caída de dientes con otros nuevos y se van reemplazando por nuevas hileras a lo largo de los años. La base del diente carece de raíz y se encuentra bifurcada, dándole una apariencia inconfundible en forma de punta de flecha.
Los orificios nasales (narinas) son muy estrechos, mientras que los ojos son pequeños, circulares y completamente negros. En los costados se sitúan cinco hendiduras branquiales, dos aletas pectorales bien desarrolladas y de forma triangular y otras dos, cerca de la aleta caudal, mucho más pequeñas. La caudal está muy desarrollada, al igual que la gran aleta dorsal de su lomo, de forma inconfundible para cualquiera. Otras dos aletas pequeñas (segunda dorsal y anal) cerca de la cola, completan el aspecto de este animal.
A pesar de su nombre, el jaquetón sólo es blanco en su parte ventral, mientras que la dorsal es gris o azulada. Este patrón, común en muchos animales acuáticos, sirve para confundirse con la luz solar (en caso de mirarse desde abajo) o con las oscuras aguas marinas (en caso de hacerlo desde arriba), constituyendo un camuflaje tan simple como efectivo. El extremo de la parte ventral de las aletas escapulares y la zona de las axilas aparecen teñidos de negro. La piel, muy áspera, se compone de duras escamas llamadas dentículos dérmicos por su forma afilada.
No obstante, la denominación de "tiburón blanco" podría tener su lógica en el caso de avistarse ejemplares albinos de esta especie, que aunque son muy raros existen. En 1996 se pescó en las costas de El Cabo Oriental (Sudáfrica) una hembra joven de apenas 145 cm que exhibía esta rara característica.

Sentidos

Las terminaciones nerviosas del extremo frontal, antes mencionadas, recogen la menor vibración ocurrida en el agua y guían al animal hasta la posible presa que esté causando esa perturbación. Otros receptores (conocidos como ampollas de Lorenzini, unas células especializadas con una forma similar a la de minúsculas "botellas") situados en torno a los orificios nasales, le permiten captar también campos eléctricos de frecuencia variable que probablemente use para orientarse en sus migraciones a través de largas distancias. Por si esto fuera poco, su olfato es tan potente que la presencia de una sola gota de sangre a kilómetros de distancia sirve para atraerlo, al tiempo que se vuelve mucho más agresivo. La vista tiene menos importancia, pero también está bien desarrollada y tiene un papel muy importante en la aproximación final a la presa y su peculiar modelo de acecho y ataque desde debajo de la misma.

El tiburón
Tamaño

La longitud más frecuente entre los tiburones blancos adultos es de 4 a 7 metros (siendo los machos menores que las hembras), aunque se han citado casos de individuos excepcionales que rebasaban ampliamente esas medidas. En la actualidad no se puede asegurar cuál es realmente el tamaño "tope" o máximo en esta especie, hecho que se ve reforzado por la existencia de notas antiguas y poco fiables sobre animales realmente gigantescos. Varios de estos casos se analizan en el libro The Great White Shark (1991) de Richard Ellis y John E. McCosker, ambos expertos en tiburones.
Durante décadas, muchos libros de referencia en el campo de la ictiología, así como el Libro
Guinness de récords mundiales recogieron dos tiburones blancos como los más grandes jamás capturados. Uno de ellos era un ejemplar de 11 m supuestamente capturado en aguas del Sur de Australia. cerca de Port Fairy en la década de 1870 y el otro se trataba de un individuo de 11,3 m que quedó atrapado en una red para arenques en New Brunswick, Canadá en la década de 1930.
Al amparo de esta longitud máxima, los avistamientos de tiburones blancos de 7 a 10 m de largo fueron considerados hasta cierto punto comunes y aceptados sin gran discusión. Sin embargo, varios investigadores pusieron en duda la fiabilidad del reporte de Port Fairy, haciendo hincapié en la gran diferencia de tamaño entre este individuo y cualquiera de los otros tiburones blancos capturados. Un siglo después de la captura, se estudiaron las mandíbulas del animal, todavía conservadas, y se pudo determinar que su auténtico tamaño corporal rondaba los 5 metros de largo. La confusión pudo ser producto de un fallo tipográfico, un error derivado del paso de unidades anglosajonas a internacionales (5 m son unos 16,5 pies) o una simple exageración. Respecto al ejemplar de New Brunswick, los expertos creen hoy en día que debió tratarse de un tiburón peregrino (Cetorhinus maximus), especie con un cuerpo similar al del tiburón blanco y que es corriente en aguas canadienses.
Volviendo a Ellis y McCosker, éstos aseguraron en su obra que los mayores tiburones blancos rondan los 6 m de longitud, y que los informes sobre individuos de 7 m ó más, aunque existentes en la literatura popular, no están presentes en la científica. Recalcan el hecho, además, de que al igual que las supuestas anacondas y pitones gigantes, "estos [tiburones] gigantes tienden a desaparecer cuando un observador responsable se aproxima con una cinta métrica".
El mayor tamaño que Ellis y McCosker consideran como cierto es el de un tiburón blanco de 6,4 m capturado en aguas cubanas en 1945 , aunque apuntan que otros expertos consideran que su tamaño debió ser algo menor. El peso atribuido (pero no confirmado) a este ejemplar fue de 3270 kg. Desde entonces se han publicado noticias de ejemplares mayores pero Ellis y mcCosker hacen notar que las mediciones son a menudo deficientes y, una vez verificadas, dan resultados que suelen estar entre los 6,1 y 6,4 m. Por ejemplo, muchas publicaciones hablan de un tiburón blanco hembra de 7 m pescado por Alfredo Cutajar en la isla de Malta, en 1987. En su libro, Ellis y McCosker aceptan que este tiburón parecía tener un tamaño superior a la media, pero no consideran como cierta la medida de 7.13 m. Durante los siguientes años, otros expertos también han encontrado motivos para dudar de este dato, debido en parte al desacuerdo entre Cutajas y otros testigos a la hora de fijar las medidas. Finalmente, un analista fotográfico de la BBC concluyó, teniendo en cuenta el error al que la perspectiva puede llevar en la fotografía del animal, que el tamaño real del animal estaría en torno a los 5,6 m.
Actualmente, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que el tamaño máximo que puede alcanzar un tiburón blanco "no excepcional" es de unos 6 m de longitud y alrededor de 1,9 t de peso. Los informes sobre tamaños mucho mayores que éste suelen considerarse dudosos y según el Canadian Shark Research Centre (Centro Canadiense de Investigación del Tiburón ), el gran tiburón blanco más grande correctamente medido fue una hembra capturada en agosto de 1988 en la Isla del Príncipe Eduardo, que midió 6,1 m. El tiburón fue pescado por David McKendrick, un residente local de Alberton, West Prince. McKendrick y un hombre llamado David Livingstone tienen el primer y segundo mayor diente de este tiburón.
En lo relativo al peso se añade un nuevo problema, ya que éste puede variar ligeramente en función de lo que el tiburón haya comido y si lo ha hecho de forma más o menos reciente. Un ejemplar adulto puede introducirse en la boca hasta 14 kg de carne de un solo mordisco, y almacenar varios más en su estómago hasta que termina de digerirlos. Por esta razón, Ellis y McConker consideran posible que los tiburones blancos puedan llegar a alcanzar pesos de 2 t, aunque el mayor de los que ellos han estudiado "sólo" pesaba 1,75 t.
El mayor tiburón blanco reconocido por la Asociación Internacional de Pesca Deportiva (IGFA, en sus siglas en inglés) es un ejemplar de 1.208 kg capturado por Alf Dean en 1959, al sur de Australia. Se conocen muchos otros ejemplares mayores, pero la IGFA no los tiene en cuenta por haber sido capturados sin respetar las normas impuestas por esta organización.

Distribución

Tiburón blanco en las aguas de Isla Guadalupe, México.
El tiburón blanco vive sobre las zonas de plataforma continental, cerca de las costas, donde el agua es menos profunda. Es en estas zonas donde la abundancia de luz y corrientes marinas genera una mayor concentración de vida animal, lo que para esta especie equivale a una mayor cantidad de alimento. Sin embargo, están ausentes de los fríos océanos ártico y antártico, a pesar de su gran abundancia en plancton, peces y mamíferos marinos. Los tiburones blancos tienen un avanzado metabolismo que les permite mantenerse más calientes que el agua que les rodea, pero no lo suficiente como para poblar estas zonas extremas.
Áreas con presencia frecuente de tiburones blancos son las aguas de las Antillas Menores, algunas partes de las Antillas mayores, el Golfo de México hasta Florida y Cuba y la Costa Este de Estados Unidos desde allí hasta Terranova; la franja costera de Rio Grande do Sul a la Patagonia, la del Pacífico de América del Norte (desde Baja California hasta el sur de Alaska, donde llegan en años anormalmente cálidos) y del Sur (desde Panamá a Chile); archipiélagos del Pacífico como Hawaii, Fiji y Nueva Caledonia; Australia (con la excepción de su fachada norte, siendo abundante en el resto), Tasmania y Nueva Zelanda, siendo muy frecuente en la zona de la gran barrera de coral; norte de Filipinas y todo el litoral asiático desde Hainan hasta Japón y la isla de Sajalín; Seychelles, Maldivas, Sudáfrica (donde es muy abundante) y las zonas cercanas a la desembocadura de los ríos Congo y Volta; y la fachada costera desde Senegal a Inglaterra, con agrupación apreciable en las islas Cabo Verde y Canarias, penetrando también en los mares Mediterráneo y Rojo. En éstas últimas zonas es donde la presencia humana, manifestada a través de la sobreexplotación pesquera y la contaminación de las aguas, han reducido considerablemente la distribución de esta especie. A pesar de ello, parece que persiste en el área alguna zona de cría, como por ejemplo la del Estrecho de Messina. Ocasionalmente, esta especie puede alcanzar también aguas de Indonesia, Malasia, el Mar de Ojotsk y la Tierra del Fuego.
Normalmente se mantiene a una cierta distancia de la línea costera, acercándose sólo en aquellas zonas con especial concentración de atunes, focas, pingüinos u otros animales de hábitos costeros. Igualmente, suele permanecer cerca de la superficie, aunque ocasionalmente desciende hasta cerca del kilómetro de profundidad.
En un estudio reciente, se comprobó que los grandes tiburones blancos de California emigran a un área entre Baja California y Hawai conocido como "el Café del Tiburón Blanco, donde pasan al menos 100 días al año antes de volver a California Baja. En el viaje, nadan despacio y se sumerjen a unos 900 ms de profundidad. Tras regresar, cambian su comportamiento y hacen inmersiones cortas a aproximadamente 300 ms durante unos 10 minutos. Otro tiburón blanco etiquetado de la costa de Sudáfrica nadó a la costa del sur de Australia y regresó en el espacio de un año. Esto refutó las teorías tradicionales que decían que los tiburones blancos son depredadores territoriales costeros y abre la posibilidad de que exista una interacción entre poblaciones de tiburón blanco que que antes eran consideradas independientes. Aún se desconoce por qué migran; barajándose la alimentación estacional o la existencia de áreas de acoplamiento.
En un estudio similar un gran tiburón blanco de Sudáfrica fue rastreado nadando a la costa noroeste de Australia y atrás a la misma posición en Sudáfrica, un viaje de 2000 km, en menos de 9 meses.

Alimentación

Los tiburones blancos difieren bastante de ser simples "máquinas de matar", como sostiene la imagen popular (leyenda urbana) que se tiene de ellos. Para poder capturar los grandes mamíferos que constituye la base de la dieta de los adultos, los tiburones blancos practican una característica emboscada: se sitúan a varios metros bajo la presa, que nada en la superficie o cerca de ella, usando el color oscuro de su dorso como camuflaje con el fondo y volviéndose así invisibles a sus víctimas. Cuando llega el momento de atacar, avanzan rápidamente hacia arriba con potentes movimientos de la cola y abren las mandíbulas. El impacto suele llegar en el vientre, donde el tiburón aferra fuertemente a la víctima: si ésta es pequeña, como un león marino, la mata en el acto y posteriormente la engulle entera. Si es más grande, arranca un gran trozo de la misma que ingiere entero, ya que sus dientes no le permiten masticar. La presa puede quedar entonces muerta o moribunda, y el tiburón volverá a alimentarse de ella arrancando un pedazo detrás de otro. Excitados por la presencia de sangre, la zona se llenará pronto de otros tiburones. En algunas zonas del Pacífico, los tiburones blancos arremeten con tanta fuerza a las focas y leones marinos que se elevan un par de metros sobre el nivel del agua con su presa entre las mandíbulas, antes de volver a zambullirse
Esta especie también consume carroña, especialmente la que procede de cadáveres de ballena a la deriva de los que arrancan grandes pedazos. Cerca de las costas, los tiburones blancos consumen grandes cantidades de objetos flotantes por error: en sus estómagos se ha llegado a encontrar incluso matrículas de automóvil.
Tanto la caza como el resto de la vida del gran tiburón blanco suelen ser solitarios. Ocasionalmente se ven parejas o pequeños grupos desplazándose a la búsqueda de alimento, labor que les lleva a recorrer cientos de kilómetros. Aunque preferentemente nómadas, algunos ejemplares prefieren alimentarse en ciertas zonas costeras, como ocurre en algunas regiones de California, Sudáfrica y especialmente Australia.
Enemigos naturales
La ballena orca puede constituir una amenaza para los tiburones blancos. El 4 de octubre de 1997 en las aguas que bañan las islas Farallon (triángulo rojo) ocurrió un ataque de una orca hembra de 6' 50 metros conocida por los científicos como ca2 contra un tiburón blanco, durante el cual el tiburón murió. No se sabe realmente el verdadero tamaño de aquel ejemplar debido a que quedó completamente destrozado, pero algunos expertos suponen que se trataba de un tiburón joven. Aun así, un tiburón blanco adulto tampoco tendría muchas ventajas sobre la orca debido a obvias diferencias.

Reproducción

Aunque apenas hay unos cuantos casos de hembras grávidas capturadas, se puede afirmar que esta especie prefiere reproducirse en aguas templadas, en primavera o verano, y es ovovivípara. Los huevos, de 4 a 10 o tal vez hasta 14, permanecen en el útero hasta que eclosionan: es posible que en el tiburón blanco se dé canibalismo intrauterino (siendo las crías más débiles y los huevos aún por abrir devorados por sus hermanos más fuertes) de la misma forma en que sucede en otras especies de lámnidos, pero por ahora no es un hecho que esté totalmente probado. Unas tres o cuatro crías de 12 dm de largo y dientes aserrados logran salir al exterior en el parto e inmediatamente se alejan de su madre para evitar ser devoradas por ésta. Desde entonces llevan una vida solitaria, creciendo a un ritmo bastante rápido. Alcanzan los dos metros en el primer año de vida; los machos, más pequeños que las hembras, maduran sexualmente antes que éstas, cuando alcanzan los 3,8 m de largo, aunque de acuerdo con Compagno (1984) algunos individuos podrían madurar excepcionalmente cuando todavía cuentan con apenas dos metros y medio. Las hembras no pueden reproducirse hasta que alcanzan entre 4,5 y 5 m de largo.
No se conoce gran cosa sobre las relaciones intraespecíficas que se dan en esta especie, y lo que respecta al apareamiento no es una excepción. Es posible que éste se produzca con más frecuencia después de que varios individuos compartan un gran festín, como por ejemplo un cadáver de ballena. La vida media para estos animales no se conoce con exactitud, pero es probable que oscile entre los 15 y 30 años.

Peligro de extinción

Debido al amplio rango de distribución de esta especie, es imposible saber el número de tiburones blancos que existen, aunque sea de forma aproximada. No obstante, su baja densidad poblacional, unida a su escasa tasa de reproducción, su larga infancia y su baja esperanza de vida hacen que el tiburón blanco no sea un animal precisamente abundante. La pesca deportiva de este tiburón, sin interés económico alguno, se ha incrementado en los últimos 30 años debido en gran parte a la popularidad de películas como Tiburon (Steven Spielberg, 1975) hasta el punto de que se la considera amenazada o en peligro de extinción en varios lugares.
La Lista Roja de la IUCN incluyó al tiburón blanco por primera vez en 1990 como especie insuficientemente conocida, y desde 1996 lo hace como vulnerable. El II Apéndice del Convenio CITES lo incluye como especie vulnerable si no se explota racionalmente.
Las medidas de conservación deben aplicarse obligatoriamente sobre las poblaciones en libertad, ya que la cría en cautividad del tiburón blanco es imposible, debido probablemente al acusado carácter nómada de la especie (se tienen datos de individuos visitando alternativamente las playas de Sudáfrica y Australia, a 22.000 km de distancia). El único ejemplar que ha llegado a ser exhibido vivo en un edificio fue una hembra joven llamada Sandy, que vivió durante tres días del mes de agosto de 1980 en el Acuario Steinhart de San Francisco. Tras sólo 72 h de cautiverio, Sandy tuvo que ser liberada después de que dejara de comer y se provocase graves heridas al chocar repetidamente contra una de las paredes de su recinto. Posteriormente se descubrió que lo que atraía a Sandy hacia ese lugar en particular era una minúscula diferencia de 125 microvoltios (millonésimas de voltio) de potencial eléctrico entre esa pared y el resto de las del acuario. La intensidad del campo eléctrico que Sandy detectaba era tan pequeña que pasaba desapercibida para cualquiera de los otros animales que se encontraban en el mismo tanque de agua, incluidos varios tiburones de otras especies.
Por ahora no existe ninguna moratoria legal internacional sobre la pesca del tiburón blanco, aunque ésta está prohibida en algunas áreas de su distribución. El tiburón blanco es una especie protegida en California, la Costa Este de Estados Unidos, el Golfo de México, Namibia, Sudáfrica, Maldivas, Israel y parte de Australia (Australia Meridional, Nueva Gales del Sur, Tasmania y Queensland). La Convención de Barcelona lo considera una especie amenazada en el Mediterráneo, pero casi ningún país con salida a este mar ha dispuesto medida alguna en favor de su conservación.

Ataques contra seres humanos

Aunque cueste creerlo por la leyenda urbana tan intensa en contra, los ataques de tiburones contra seres humanos son bastante raros. Dentro de éstos, los del tiburón blanco se pueden considerar anecdóticos si se comparan con los del tiburón tigre (Galeocerdo cuvier) o el tiburón toro (Carcharhinus leucas), el último de los cuales puede incluso remontar grandes ríos (Misisipi, Amazonas, Zambeze etc.) y atacar a las personas a varios kilómetros del mar. No obstante, las muertes causadas por estas tres especies en su conjunto son inferiores a las provocadas por serpientes marinas y cocodrilos cada año, e incluso menores que los fallecimientos ocasionados por animales tan aparentemente inofensivos como abejas, avispas e hipopótamos. Se considera que es más probable morir de un ataque al corazón en alta mar que por el ataque de un tiburón.
En palabras del biólogo Douglas Long, en EE.UU. (cuya Costa Oeste es el hogar de una importante concentración de jaquetones) "muere más gente cada año por ataques de perros que la que ha sido muerta por tiburones blancos en los últimos 100 años" . Para zonas donde la presencia del gran blanco no es tan abundante, los ataques alcanzan números realmente irrisorios: por ejemplo, en todo el Mediterráneo sólo se han confirmado 31 ataques de tiburones contra seres humanos en los últimos 200 años, en su mayoría sin resultado de muerte. Para España, la cifra es de 4 ataques desde mediados del siglo XIX (aunque la ISAF sólo reconoce dos como suficientemente probados) sin que ninguno de ellos acabase con la vida de la víctima. En estos dos últimos casos, las cifras ni siquiera se refieren a los ataques del tiburón blanco en particular, sino al conjunto de todas las especies de tiburones. De acuerdo con algunos investigadores estadounidenses, la cifra de ataques de tiburones blancos a nivel global entre 1926 y 1991 sería de 115, siendo California, Australia y Sudáfrica quienes registraron más. Resulta bastante ilustrativo el que en las aguas sudafricanas, infestadas de tiburones, la cifra de ataques de tiburones blancos desde 1940 sea de sólo 29 frente a las 89 agresiones protagonizadas por tiburones toro. En California se contabiliza alrededor de una víctima mortal por ataque de tiburón blanco cada cinco años.
Esta escasez de ataques, sobre todo mortales, se debe a que la mayoría de los tiburones en general y los blancos en particular no consideran a los humanos como auténticas presas potenciales. De hecho, es posible que el sabor de la carne humana les sea incluso algo desagradable, y desde luego que les resulta mucho menos nutritiva y bastante más difícil de digerir que la de ballena o foca, provistas de gran cantidad de grasa. La gran mayoría de ataques del tiburón blanco consisten en un único mordisco, tras el cual el animal se retira llevándose pocas veces algún trozo de la infortunada víctima (principalmente pies y piernas). Estos ataques se pueden deber a tres posibles razones:
El tiburón no ataca a la víctima con intención de comérsela, sino porque la considera un intruso en su actividad diaria al que interpreta como una amenaza potencial. Por ello, la mordida y posterior retirada no sería más que una simple aunque desproporcionada "advertencia".
El animal se siente confuso ante algo que nunca ha visto antes y no sabe si es comestible o no. Por tanto, el fugaz ataque es una especie de "mordisco-prueba" con el que intenta hacerse una idea de si le conviene alimentarse en el futuro de ese nuevo elemento en su mundo. El posible gusto desagradable y complicaciones digestivas posteriores impulsarán al tiburón a no cazar humanos después de esta experiencia.
El tiburón confunde a la víctima con su comida habitual. En este caso se explicarían muchos de los ataques contra bañistas y surfistas en California, por ejemplo, ya que cuando se ven desde abajo resultan bastante parecidos a un león marino que sale a respirar aire o que se desplaza a toda velocidad cerca de la superficie del agua. Los ataques registrados contra pequeñas embarcaciones pesqueras y de recreo podrían explicarse como confusiones entre éstas y los cuerpos de cetáceos de tamaño medio o elefantes marinos muertos a la deriva.
Dada la naturaleza del ataque, la víctima humana muere en raras ocasiones durante el mismo. Cuando lo hace, la mayoría de las veces es por la pérdida masiva de sangre, que debe evitarse de inmediato. La liberación de sangre en el agua puede atraer también a otros tiburones y peces carnívoros de diversas especies que pueden verse impulsados a realizar sus propios "mordiscos de prueba", para desgracia de la víctima.
Con todo, el peligro de ataque existe siempre, por remoto que sea. Resulta interesante el hecho de que el 80% de las muertes causadas por tiburones blancos ocurrieran en aguas muy cálidas, casi ecuatoriales, cuando la mayoría de estos animales vive en zonas templadas. Esto se debe probablemente a que la gran mayoría de tiburones blancos son jóvenes y crías, que necesitan de las aguas templadas para su desarrollo, mientras que en las zonas más cálidas sólo se adentran los individuos más grandes y viejos, que son mucho más violentos y peligrosos.
Se han diseñado y ensayado varios métodos para evitar las heridas por mordedura de tiburón blanco en caso de un ataque repentino, entre las que se encuentran repelentes químicos, cotas de malla metálicas que se superponen a los trajes de buceo y aparatos que generan un campo eléctrico en torno al buzo o surfista y desorientan a cualquier tiburón que se aproxime, ya que perturban la información que éstos reciben a través de las Ampollas de Lorenzini. Sin embargo, y por muy efectivos que puedan ser estos métodos, es evidente que lo mejor a la hora de evitar ataques es no cometer imprudencias como alejarse demasiado de la costa, nadar en solitario o en las primeras y últimas horas del día, visitar zonas con gran abundancia de pinnípedos (base alimenticia de los tiburones blancos adultos) o, evidentemente, acercarse de forma deliberada a un ejemplar, sobre todo si es de tamaño considerable.
Mientras buceaba cerca de las islas de Cabo Verde, el oceanógrafo Jacques-Yves Cousteau y un compañero suyo se encontraron por casualidad con un inmenso tiburón blanco. “[Su] reacción fue la que menos podíamos imaginarnos —escribió Cousteau—. Aterrado, el monstruo evacuó una nube de excremento y se alejó a una velocidad increíble.” Su conclusión fue: “Al reflexionar en todas las experiencias que hemos tenido con el tiburón blanco, siempre me ha llamado la atención el gran abismo que media entre lo que el público se imagina que es y lo que comprobamos que realmente es”.

martes, 16 de marzo de 2010

llimoner


llimoner (citrus limon)


Bibliografia


El llimoner és originari de les valls del sud de l'Himalaya, des d'on va ser importat pels àrabs a

Europa. Cal saber que el llimoner era desconegut per grecs i romans i va ser nomenat per primera vegada al llibre sobre agricultura Nabathae cap al segle III o IV. El seu conreu no va ser desenvolupat en occident fins després de la conquesta àrab, extenent-se llavors per tot el litoral mediterrani on es correa en gran mesura, degut al clima, per al consum propi i d'exportació.
És considerat un dels arbres fruiters més importants del món, per això el seu cultiu i el seu consum es realitza amb igual importància en els cinc continents. Són explotats comercialment a pràcticament tots els països on les condicions climàtiques els permeten prosperar (suporta malament les baixes temperatures). Tot i això, els productors més importants de llimoners del món són els Estats Units, Espanya i Turquia. A l'hemisferi Sud cal destacar Argentina, Xile i Sud Àfrica.
En els Països Catalans es cultiva sobretot al País Valencià, Xàtiva, València, Alacant, Castelló de la Plana i també a Sóller, a Mallorca. A Catalunya és un dels cítrics menys cultivats. És habitual trobar-lo en els horts de les comarques que tenen un clima suau de caràcter marítim temperat.


Descripció morfològica

És un arbre perennifoli, macrofaneròfit,de 2 a 7 metres d'alçària, de capçada arrodonida, amb les branques sovint espinoses, flexibles i amb punxes.
L'arrel és un eix vertical amb nombroses arrels secundàries que neixen en desordre i el tronc és gruixut amb l'escorça grisa, llisa o aspra i brillant.
Les fulles són simples, el·líptiques, coriàcies, bastant llargues, de 5 a 10 cm, amb el pecíol poc o gens alat i amb el marge gairebé enter o lleugerament dentat. Són de color brillant per la cara superior i verd pàl·lid i clar per la part inferior.

Llimones

Flors d'un llimoner a Barcelona
Les flors fan uns 3 cm, hermafrodites, solitàries o formant inflorescències en raïm en les axil·les de les fulles. El peduncle és curt, articulat i carnós. El calze està format per 5 sèpals triangulars petits, de color verd. La corol·la està constituïda per 5 pètals blancs per la part interior i de color violat per la part exterior.
L'androceu està format per un nombre elevat d'estams (entre 20 i 40) i el gineceu és pluricarpel·lar amb l'ovari sincàrpic, l'estil curt i l'estigma desenvolupat fins el final.
El fruit, la llimona o llima (ço en els parlars del País Valencià), és de color groc pàl·lid. És de forma ovoide amb un mugró a la punta, d'uns 10 cm de llargada, amb una polpa sucosa dividida en grills (de 8 a 14), de gust àcid. És un hesperidi, constituït per un epicarpi prim, que conté l'oli essencial, un mesocarpi eixut i esponjós, de color blanc i un endocarpi format per les membranes que delimiten els grills que contenen el suc i les llavors. El fruit és la part que s'utilitza per les seves propietats farmacològiques.




Farmacologia:


AVÍS MÈDIC


La part del llimoner utilitzada farmacològicament és el fruit (pericarp i polpa).


Principis actius:




Els principals components que es troben en el pericarp i la polpa del fruit són:
Oli essencial:


Ric en limonè, alfa i beta pinè, isopulegol, alfabergamotè, citral, citronelal, cumarines com la bergamotina i la limetina, terpinol, fel·landrè i sabinè.
Àcids: ascòrbic (vitamina C), cítric, màlic.
Flavonoides:


Citrina que és una barreja d'hesperidiòsid, d'eriodictiòsid i de petites quantitats de diosmòsid. També apareix sinensetina, nobiletina, naringina, rutina i ericitrimina.
Cafeïna (fulles) en petites quantitats.
Pectina.
Minerals: potassi i calci.


Accions farmacològiques




L'oli essencial és antisèptic (inhibeix la proliferació de microorganismes i n'impedeix l'acció patògena sense perjudicar els organismes superiors), eupèptic (afavoreix la digestió), carminatiu (afavoreix l'expulsió dels gasos del tub digestiu) i diurètic (provoca una eliminació d'aigua i sodi a l'organisme, a través de l'orina). També en destaca les seves accions com vitamínic, antiescorbútic, antioxidant, depuratiu, digestiu, antidiarreic, vermífug, pectoral, antireumàtic, antigotoses i demulcent.
La pectina té un efecte hemostàtic local (atura l'hemorràgia), antidiarrèic (atura i evita evaquacions de ventre freqüents) i protector de la mucosa gastrointestinal. A més es considera antianèmic (evita o contraresta l'anèmia), antiemètic (evita o suprimeix el vòmit), antipirètic (fa disminuir la febre), analgèsic (calma o elimina el dolor), antiescleròtic (evita l'enduriment dels teixits) i remineralizant. En ús extern és antisèptic, cicatrizant i hidratant.


Usos medicinals



Tradicionalment se li atribueixen nombrosos usos, concretament, al seu fruit, la llimona.
És usada per prevenir l'acció de virus i bacteris, tot augmentant les defenses de l'organisme. És a dir, activa els glòbuls blancs degut al seu alt contingut en vitamina C.
Pel que fa a l'aparell respiratori, ajuda a combatre infeccions respiratòries com el refredats i la grip.
També és útil per l'aparell digestiu, ja que fa una funció reguladora i estimula les secrecions gàstriques. A més, calma l'acidesa estomacal, la gastritis i és eficaç per evitar o frenar el vòmit i expulsar els paràsits intestinals.
S'utilitza per tractar infeccions urinàries, gota, dolors reumàtics, colesterol, artritis, gràcies a les seves virtuts diürètiques i depuratives.
A l'aparell circulatori, no només tonifica els vasos sanguinis, sinó que també prevé l'angina de pit, ajuda a la circulació sanguínia, rebaixa la hipertensió, combat l'arteriosclerosi i estimula la formació de glòbuls vermells, sent molt adequat pel tractament de l'anèmia.
En l'ús extern s'aplica per curar irritacions, úlceres, picadures d'insectes, herpes labials, acne, epistasi i en forma de gargarismes per les angines i la faringitis. També en ús extern es té constància de la seva utilitat en gingintivitis, les càries, l'halitosi, fongs a les ungles, per combatre les impureses de la pell, per relaxar els peus i per alleugerir els dolors del reumatisme.


Nutrició


La llimona poseeix un alt contingut en vitamina C (501,6 mg/l) i àcid cítric (49,88 mg/l).


Ús alimentari

Llimones a l'arbre
En gastronomia es fa servir tant la polpa de la llimona, com la seva pell, sovint per a aromatitzar o com a ondiment, i fins i tot les fulles del llimoner, que es mengen fregides o en bunyols. S'utilitza per a fer posres o begudes, com la llimonada, i com a condiment o ornament per a begudes, licors i menjars. També, per pastisseria en general i per aromatitzar diversos plats.
La llimona era molt utilitzada pels mariners, que pasaven llargs períodes en el mar sense accés a altres fruites o verdures, per a evitar l'escorbut, una malaltia causada per falta de vitamina C. Com que les llimones podien aguantar molt de temps fresques, els capitans les proporcionaven a la tripulació perquè no emmalaltissi.




Altres usos



En perfumeria, s'utilitza la pell de la llimona i l'essència obtinguda de les flors. En jardineria també es fan servir varietats nanes en testos com a plantes d'interior.
La llimona és l'ingredient principal de la tinta invisible, en què l'escrit es veu escalfant el paper. També popularment és un premi negatiu, de mal caràcter, oposat a la taronja.


Toxicitat




El llimoner presenta una toxicitat lleu. No obstant això, igual que totes les espècies del gènere Citrus, contenen olis essencials fototòxics i irritants que poden produir reaccions dèrmiques (pústules en els llavis, dermatitis) a les persones que s'exposen a fortes dosis de rajos ultraviolats.


També pot causar algunes al·lèrgies causades per l'hipersensibilitat a la llimona. Finalment cal esmentar que ataca a la placa dental.


Cultiu



És un dels cítrics més sensibles al fred, per això és conreat intensivament més cap el sud que tarongers i mandariners. En canvi no li cal tanta calor durant l'estiu ja que els fruits no són dolços i per això a petita escala també es cultiva al litoral de Galícia i del Cantàbric. És imprescindible que el sòl estigui ben airejat perquè sinó les arrels es moren. Pot presentar clorosi fèrrica en terres calcàries. Necessita gran quantitat de magnesi. Als Països Catalans es cultiva sobretot al País Valencià, al Baix Segura, Xàtiva, València, Alacant i Castelló de la Plana i també a Sóller, a Mallorca.
Per créixer bé el llimoner ha de ser plantat en terres semilleugeres, riques en matèria orgànica, Phneutre i permeables. Necessita una temperatura d'entre 17 i 28 ºC, no suporta gelades fortes ni massa vent.
El creixement vegetatiu té lloc a les branques més joves en els tres períodes següents:


Primavera:




Les ramificacions s'allarguen i neixen fulles joves de color verd clar, molt diferents de la resta de fulles (que són d'un color verd més fosc). Sobre aquestes ramificacions noves apareixen brots fructífers (botó floral i, més tard, flors).


Estiu:



La planta brota, però la brotació és menys important que les brotacions de primavera i estiu.


Tardor:


La planta brota. Aquesta brotació assegura el fullatge.
Té flors, fruits en formació i fruits madurs al mateix temps. Els fruits tarden de 10 a 18 mesos en madurar i es fan fins tres collites durant l'any.

martes, 9 de marzo de 2010





Lledoner

El lledoner (Celtis australis) és un arbre de la família de les cannabaceae originari del sud d'Europa, oest d'Àsia i nord d'Àfrica. La seva utilització com a arbre ornamental, la principal avui dia, fa que el puguem veure fàcilment a parcs, jardins, places i carrers; pot viure entre 500 i 600 anys i en tot tipus de terreny.

Descripció

És un arbre caducifoli amb una capçada densa, arrodonida i molt ramificada, el seu tronc és dret i amb l'escorça llisa i de color gris, pot arribar a fer 25 m d'altura. Les fulles, aspres al tacte i amb tres nervis molt marcats a l'anvers, són simples, alternes, pubescents, ovades o lanceolades, presentant una certa asimetria, amb el marge finament dentat, el pecíol llarg i la punta torçada i allargada. Les flors, hermafrodites o masculines, són petites, solitàries, molt pedunculades, de color verd-groguenc i apareixen entre abril i maig a les axil·les de les fulles. El fruit és una drupa comestible, el lledó, petit de la mida d'un pèsol, rodó i llis amb molt pinyol i poca polpa, verd abans de madurar i fosc, gairebé negre, quan madura a la tardor.

Usos
A més de la utilització com a arbre ornamental, el lledoner s'ha utilitzat tradicionalment per fer eines agrícoles com forques, pales de ventar, mànecs, jous, etc. aprofitant la seva flexibilitat i duració; les seves branques han estat usades com a alimentació per al bestiar, i també se n'obtenia llenya i carbó, per això es troba freqüentment a prop de les masies.
Té propietats medicinals com a astringent, lenitiu, antidiarreic i estomacal. Les arrels s'havien utilitzat per extreure un colorant groc per tenyir la seda.
Els seus fruïts, els lledons, són dolços i comestibles. Es poden menjar tal com són, però l'ús més freqüent és per fer melmelada de lledó.

martes, 2 de marzo de 2010

om ( Ulmus minor )


om comú

L'Ulmus minor, anomenat popularment om, aumiser, um, olm o orm, és un arbre caducifoli autòcton dels països Catalans d'uns 10-30 metres d'alçada.
descripció

Té una capçada densa, feta d'unes branques llargues i molt verticals però amb els branquillons disposats horitzontalment.
Les fulles de l'om són aspres, normalment no sobrepassen els 10 centímetres de llargada, tenen una forma oval acabada en punta, són dentades i un poc asimètriques (respecte el nervi principal de la fulla.fulla).
La flor és petita, poc vistent i de color vermellós i verd. Floreix a l'hivern de febrer a abril. El fruit és una sàmarra que apareix a l'abril quan encara les fulles no han brotat, és sec i alat i d'uns 1 o 2 centímetres.
localització

És originari de l'Europa del sud, però també habita a l'Àsia menor i a la Gran Bretanya.
Subspècies i varietats de l'Ulmus minor

Ulmus minor angustifolia
Ulmus minor minor
Ulmus minor sarniensis
Ulmus minor var. plotii